Sabemos de la importancia de los juguetes, porque fuimos también niños y aún recordamos con qué alegría los disfrutábamos. Pero deberíamos ampliar el mapa mental de lo que es un juguete. Siempre pensamos en ellos como si fueran aparatos de mediana o de gran dimensión, dotados de numerosas piezas e incluso de un motorcito que lo haga funcionar, cuando en muchas ocasiones puede ser algo muy sencillo, pequeño, fácil de transportar y económico.

Es lo que ocurre por lo habitual con los juguetes educativos. ¿Y qué entendemos por “juguetes educativos” (o “didácticos”, si se prefiere)? Pues son aquellos materiales aptos para ser usados por los pequeños, a quienes les permiten crear un mundo de imaginación de manera proactiva. Estos juguetes educativos no tienen más que ventajas: su sencillez, sus posibilidades educativas, su disponibilidad, su precio…

Molin, especialista en juguetes educativos

Hace bastante tiempo que Molin, Artículos de Escritura viene trabajando con éxito en su objetivo de ofrecer juguetes educativos, nada complejos ni caros, que ayudan a los pequeños a aprender jugando. Con sus artículos el niño o la niña podrá potenciar sus capacidades cognitivas y su imaginación, reforzando todo lo aprendido en la clase.

Juguetes educativos para todas las edades

Molin tiene disponible una amplia gama de sets de vistosos colores, rotuladores y plastilinas que abarcan edades muy variadas, desde los 3 años hasta los 16. Sus rotuladores están clasificados según la edad: los hay de punta gruesa y triangulares, perfectos para adaptarse a las manos de los pequeños; Jumbo punta gruesa y antihundimiento para los que ya están habituados a pintar; rotuladores de punta fina para los más expertos, etc.

Otros de sus artículos son los sets con láminas de colorear o sus famosas plastilinas, que ellos mismos fabrican, asegurándose de que se hagan con la mayor seguridad y calidad durante todo el proceso. Estas plastilinas se adaptan muy bien a las necesidades de niños pequeños y también mayores. Son fácilmente moldeables. Para los más pequeños se suelen meter un par de minutos en el microondas para añadir un grado más de flexibilidad.

No es casualidad que la plastilina sea uno de los productos estrella de Molin: es de tacto agradable, consistente, deslizante, se pueden mezclar los colores, no se endurece, y no contiene gluten, harina de trigo ni materiales químicos.

Molin es sin duda una gran alternativa a los juguetes tradicionales. Una nueva forma segura, de divertirse, educar y de fácil adquisición en las papelerías.

Más información en: www.molin.es