¿Qué significa disponer de una oficina sostenible? En nuestros días, mucho más que una frase que está de moda. No se trata en esta ocasión de una tendencia de temporada o de un capricho con los días contados. Por el contrario, la oficina sostenible es un nuevo concepto, con años de desarrollo, que se impone como un estilo exitoso del presente y con grandes posibilidades hacia el futuro.

A finales de los años ‘70 del siglo pasado muchos profesionales dedicados a la arquitectura y el diseño comenzaron a desarrollar material teórico orientado a descifrar cuáles eran los mejores materiales, colores, texturas, etc. para optimizar al máximo la productividad dentro de la oficina.

En aquellos años, ya se sabía que era preferible pintar las paredes de un color natural, como el verde agua, para que el ambiente de trabajo fuera más relajante. Asimismo, se hizo hincapié en la importancia de la iluminación de los espacios y la necesidad imperiosa de la luz natural, los materiales más idóneos y salubres para revestir los suelos, la relevancia de un sistema de regulación de la temperatura en el lugar de trabajo, etc.

La organización de la oficina –como se llamaba en los ‘70– comenzó a formar parte de un modelo concreto que abrió las puertas a la creatividad de desarrollos e investigaciones en las que se ha trabajado y trabaja desde aquellos años. Este fenómeno de hoy, al que llamamos ‘oficina sostenible’, fue conocido en sus inicios como ‘modelo de oficina de mayor productividad’.

El principio que persigue desarrollar este modelo es justamente adecuar la oficina de manera tal que quienes pasan en ella un promedio de ocho horas diarias puedan desarrollar sus actividades de manera más eficiente, creativa y beneficiosa posible. Los resultados de los cambios que se han ido produciendo han demostrado que la calidad de trabajo –en condiciones de mayor respeto con el ser humano y el medio ambiente– se ha optimizado y está cumpliendo con sus exigentes objetivos.

¿Por qué una oficina sostenible es más productiva?

En primer lugar porque se ha demostrado que un trabajador que se siente a gusto en su espacio de trabajo es más productivo. Las empresas más exitosas reconocen que la inversión en este sentido da sentido a la inversión: una mejor y más alta productividad se traduce en dividendos y beneficios a favor de todos los integrantes de la empresa.

En segundo lugar porque los avances que se han producido en las últimas cinco décadas han sido abismales en esta temática. En la actualidad, la sostenibilidad es uno de los pilares de la más moderna economía y es imposible mirar para otro lado mientras los resultados de las inversiones en procesos sostenibles y ecológicos están al alcance de todas la empresas, grandes y pequeñas, y sencillamente aportan beneficios cualitativos importantísimos para el desarrollo de las tareas cotidianas que involucran el día a día de la empresa.

En tercer lugar, ahora sí debemos mirar a nuestro alrededor para prestar atención a aquello que tal vez no habíamos visto todavía, la oficina sostenible representa una filosofía empresarial que en nuestros días se considera un valor agregado de cara a clientes o posibles clientes y profesionales con quienes se establecen vínculos comerciales.

2017, un año que sugiere cambios y promete crecimiento

Hemos comenzado este artículo situando el origen de la oficina sostenible a finales de los años ‘70 y, desde entonces, ha fluido mucha agua bajo el puente de la fluctuante economía mundial, con importantes momentos de crecimiento, de recesión, de crisis, y de resurgimiento que se han producido y producen cíclicamente.

Todo esto ha influido en la toma de conciencia generalizada de producir mejor, con mayor calidad, cuidando cada proceso, como si de un ‘eslabón de la cadena sostenible’ se tratara, todo proceso involucrado en la fabricación, distribución y comercialización de productos.

Bajo la premisa de cuidar el medioambiente y los recursos naturales, la ecología ha obtenido un papel importante en la toma de decisiones, tanto se refieran estas a las materias primas que se utilizarán en la fabricación, como, así también, cuáles son las mejores tácticas de marketing para su comercialización desde un punto de vista sostenible. Hemos descubierto la importancia de las teorías puestas en práctica y los resultados obtenidos hasta hoy convencen cada día más a millones de empresarios que desean triunfar en un mercado exigente y competitivo capaz de arrollar a aquellas compañías que se queden rezagadas en la utilización de las nuevas técnicas y propuestas.

Todo apunta a la sostenibilidad

En esta ocasión nos centraremos en el mobiliario de la oficina sostenible, aunque el tema se extiende a todas las herramientas y útiles que utilizamos a diario para realizar el trabajo de oficina.

Los diseñadores han sido quienes más han aportado a este segmento de nuestro canal con el diseño de muebles de gran calidad y presencia realizados con materiales reciclables, reciclados, ecofriendly, etc. para dar una sensación amigable, real y comprometida por parte de los responsables de la empresa con el medioambiente.

También han sabido diseñar muebles anatómicamente confortables, prácticos y funcionales para ‘sentirnos bien’ a lo largo de toda la jornada laboral. No solo debemos detenernos en el diseño sino también en la cantidad de tejidos y materiales que se han ingeniado para poder realizar sillones, butacas, escritorios y otros.

En cuanto al espacio dedicado al archivo –si bien en la actualidad las tecnologías nos permiten una reducción en el uso de papel– también se ha optimizado. De esta manera las oficinas cuentan con más espacio funcional y el uso de materiales reciclados para fabricar estanterías o, incluso, artículos reciclados (como palés, cajones de verdura, ladrillos, etc.) para decorar y obtener el efecto y resultados deseados.

En los casos de oficinas que requieren ser amuebladas con boxes y el espacio es más reducido, también se ha sabido encontrar soluciones ‘naturalmente sostenibles’ para que un espacio reducido se convierta, gracias a la luz, disposición, etc., en un lugar confortable y agradable en el que trabajar.

Muchas empresas nacionales se afanan diariamente en este tipo de desarrollos para ofrecer al mercado alternativas verdaderamente sorprendentes. Muchos profesionales del sector del interiorismo se han especializado en este tema y son capaces de realizar cambios extraordinarios y beneficiosos con ideas que, se mire por donde se mire, son sostenibles, ecológicas y ayudan a una mayor productividad.

Atrás quedaron los días en los que las oficinas en los subsuelos albergaban a decenas de oficinistas realizando tareas administrativas a la luz de una bombilla de 25 w. Hoy, en la segunda década del siglo XXI, contamos con materiales y artículos de gran calidad fabricados según las normas ‘sostenibles’ que exige la Comunidad Europea para producir cada producto y, por supuesto, el mobiliario de la nueva oficina sostenible a que toda empresa debería aspirar.

En próximas ediciones, nos dedicaremos a la extensa gama de materiales y útiles de oficina que también son sostenibles y reafirman la solidez de este concepto y sus excelentes prestaciones.