Unas bonitas bolas de Navidad

Desde hace ya algunas ediciones venimos proponiendo desde esta sección algunas ideas que van encontrando un lugar en la papelería actual. Nuevos productos que se incorporan o reafirman en el sector, aportando buenos beneficios y abriendo nuevos horizontes comerciales.

Los artículos relacionados con la Navidad engalanan el establecimiento, lucen atractivos en los expositores y son tradicionalmente muy demandados en esta época festiva para decorar el hogar. En la oficina y la escuela también se prepara el ambiente con guirnaldas y árboles de Navidad que estrechan lazos entre los compañeros de trabajo y de aula.

Cada uno de los tradicionales adornos del árbol de Navidad tiene un significado simbólico. Las bombillas eléctricas, que han sustituido a las antiguas velas, remiten a la luz del mundo. Las herraduras siempre se ha dicho que traen buena fortuna. Las piñas son símbolo de inmortalidad. Las campanas recrean la alegría que acompaña a estas fechas festivas. Y las bolas de Navidad, que hace años sustituyeron a las manzanas, representan la abundancia y el bienestar.

No se concibe un árbol de Navidad sin sus coloridas bolas, símbolo universal de una de las fiestas anuales más celebradas. Los orígenes del árbol de Navidad se pierden en la historia, pero su nacimiento se suele situar en Alemania a lo largo del siglo XVII. Desde allí se expandió por Europa y, más tarde, por la mayor parte del mundo. Las manzanas que solían decorarlo al principio recordaban a Adán y Eva y su pecado original. Con el tiempo, las manzanas se cambiaron por las bolas de cristal que, poco a poco, se convirtieron en pequeñas piezas artísticas, por su decoración y sus colores.

Parece que el árbol de Navidad llegó a España alrededor de 1870, de la mano de una noble de origen ruso que se casó con un marqués español. El primer árbol de este tipo que se instaló en España se pudo contemplar en el palacio de este matrimonio aristócrata, en el paseo del Prado de Madrid. Durante los siguientes cien años su popularidad no cesó de crecer y hoy son mayoría los hogares que instalan su abeto en un lugar preferente unos días antes del 25 de diciembre.

De origen alemán, como las entrañables bolas del árbol, la marca Krebs & Sohn, del grupo Brauns Heitmann, es una de las más prestigiosas del mundo en el sector de los adornos navideños. Su gran oferta de bolas decorativas se presenta como un adorno ideal para el árbol y un posible regalo entrañable para las fechas navideñas.

Incorporar a la papelería estos adornos es una manera de satisfacer a un segmento del mercado siempre en alza y muy activo, abastar el árbol de Navidad.