Proyecto de mochila ergonómica
Por admin el 14 Jun, 2011 con Comentarios 0
El proyecto de mochila ergonómica, financiado por Miquelrius y llevado a cabo por el Hospital Sant Joan de Déu, surgió de la preocupación por el creciente aumento del dolor de espalda en los niños y adolescentes debido, entre otros factores, al exceso de peso de las mochilas y su uso incorrecto
En los últimos años ha aumentado la incidencia del dolor de espalda en los niños y adolescentes, principalmente el dolor mecánico, que afecta mayoritariamente a tejidos blandos, provocando contracturas musculares y dolor debido, frecuentemente, a posturas incorrectas o sobrecarga por cargar peso en malas condiciones.
No se sabe exactamente la influencia que este dolor tendrá en el futuro, pero se ha observado que la mayoría de adultos que presentan dolor de espalda, la habían sufrido ya en su adolescencia.
En este sentido, se han realizado en los últimos años diferentes estudios evaluando la posible repercusión del exceso de peso de las mochilas escolares y su mal uso sobre el aumento del dolor de espalda observado en los adolescentes. Diferentes autores encuentran una relación entre el dolor de espalda y el peso que esta soporta por la mochila, así como su tiempo de uso.
Aunque no están bien definidos los factores de riesgo, se cree importante que mantener una postura correcta con un buen tono muscular puede actuar como prevención del dolor de espalda. Por esta razón, se han establecido una serie de criterios en relación con el peso de las mochilas, la forma más adecuada de llevarlas y el diseño de las mismas.
Con este objetivo se ha desarrollado un proyecto por parte del Servicio de Rehabilitación del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona). Se han leído y estudiado un conjunto de artículos médicos seleccionados, recogiendo las orientaciones respecto a las condiciones ideales de las mochilas. Resumiendo, podemos decir que en la revisión bibliográfica realizada, las conclusiones más relevantes son las siguientes:
- La mayoría de los autores opinan que el peso de las mochilas tendría que ser entre el 10 y el 15% del peso del niño. Y para otros, como máximo, tendría que ser alrededor de un 10%.
- Hay una relación clara entre el dolor y el peso y/o el tiempo que se lleva la mochila.
- Es importante tanto el diseño como la medida adecuada, con compartimentos interiores, soportes y tirantes adecuados, y tejido confortable.
- Es importante el uso correcto y colocación adecuada para mantener una buena postura.
Se han probado en adultos y en niños de 6 a 12 años las mochilas existentes en el mercado, y se han valorado las condiciones ergonómicas y de adaptabilidad al niño con el peso máximo recomendado (un máximo de un 15% de su peso). Se han observado las diferentes características de las mismas y, junto con los estudios revisados, se han definido las características de la mochila más ergonómica: Diseño ligero; dos compartimentos como mínimo. Tira de sujeción interna para asegurar la correcta fijación de los libros y evitar su desplazamiento mientras se camina; dos tirantes anchos acolchados y semiblandos que se ajusten según la talla del niño; respaldo acolchado y semiblando adaptable a la espalda; correa de cintura; área lumbar diseñada para que la base de la mochila descanse (se apoye) en la parte alta de las nalgas; forma de la mochila con la parte superior ovalada (no cuadrangular); estilo y colores atractivos para el niño; tirantes regulables pare ceñir bien la mochila a la espalda; tira esternal.
Una vez definidas las características de la mochila ideal, se han establecido las recomendaciones de su uso correcto, que tendrían que conocer tanto los niños como sus padres. Estas orientaciones se tendrían que adjuntar en la mochila para garantizar su uso adecuado:
1. Vigila el peso que llevas. No tienes que ir muy cargado. La mochila tiene que pesar menos del 10% de tu peso. En ningún caso tienes que sobrepasar el 15%.
Por ejemplo, si pesas 30 Kg, como máximo tendría que pesar entre 3 y 4 quilos y medio. Si pesas 40 Kg, entre 4 y 6 Kg.
2. Revisa cada día el contenido de la mochila para evitar llevar más peso del necesario.
3. Utiliza el compartimento más adecuado para cada cosa según su peso y medida, el más grande y pesado más cerca de la espalda.
4. Fija el contenido con la cinta adherente para que los libros no se muevan.
5. Utiliza siempre los dos tirantes. Si sólo llevas uno, puedes tener contracturas musculares o dolor de espalda.
6. Ajusta bien los tirantes para que la mochila quede bien ceñida a la espalda.
7. La mochila no tiene que quedar ni muy alta ni muy baja. Tiene que quedar apoyada en la zona lumbar.
8. Abrocha las correas ya que te ayudarán a llevar mejor el peso.
9. Recuerda que mantenerla ordenada te ayudará a llevarla mejor.
Con estas indicaciones, se ha desarrollado un proyecto de colaboración entre la empresa Miquelrius y el Hospital Sant Joan de Déu encaminado a diseñar una mochila ergonómica y funcional que no sea perjudicial para el niño o el adolescente
La empresa Miquelrius ha diseñado cuatro mochilas que han sido enviadas al Servicio de Rehabilitación del Hospital Sant Joan de Déu y se han probado tanto en adultos como en niños de entre 6 y 12 años. Sobre estos diseños se recomienda:
1. Adaptar la base de la mochila 1 y 2 a la de tipo 3, de manera que coja todos los bolsillos en la base y que tenga forma de trapecio. Con esta base, la carga queda más recogida.
2. La mochila tiene que ser proporcional a la altura del niño/a. Para niños de 6 a 9 años (y de 10 a 11 sin son bajitos) la medida tiene que ser más pequeña de forma proporcional. El diseño actual es demasiado grande para los más pequeños, si se coloca la mochila adecuadamente sobre la zona lumbar le sobresale por encima de la zona cervical.
3. De la misma forma, el largo y el ancho de las asas tendría que disminuirse para los más pequeños.
En resumen, tendría que ser el mismo modelo pero todo como “encogido” en la misma proporción, según la altura del niño.
Una vez rectificadas, se vuelven a probar con niños de diferentes edades y se hacen las siguientes recomendaciones:
1. Hacer la base de forma trapezoidal, o en su defecto, intentar que el ángulo de la base suba un poco para que los libros no caigan.
2. Algún niño (de los más pequeños) se ha quejado de presión axilar. Para evitarlo tendría que disminuirse un poco la anchura de las tiras (aproximadamente 0,75 cm).
3. También es necesario poner la tira esternal de forma accesoria.
4. Para poder ajustar mejor la mochila, el anclaje inferior de las tiras tendría que estar un poco más alto.
5. Referente a la altura del niño, tendría que ser como mínimo de aproximadamente 138 cm. En cualquier caso, tendría que insistirse en que tiene que ir apoyada en la zona lumbar y no ha de sobrepasar los hombros. Aunque tendría que disminuirse la altura de la mochila y, ya que la altura máxima de la mochila en su uso funcional para el niño lo determina la medida de la carpeta, también tendría que disminuirse la medida de las carpetas.
Con las nuevas modificaciones se ha vuelto a probar la nueva mochila en los niños y se llega a la conclusión que la forma trapezoidal de la base se dirige hacia arriba y el peso queda mucho más ajustado. La mochila, ahora más pequeña ya que se ha reducido 2 cm, se adapta perfectamente al cuerpo y las tiras quedan bien ajustadas.
En conjunto, se ha conseguido una mochila verdaderamente ergonómica.
Archivo: Material Escolar
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