La marca homenajea a duke kahanamoku, el inventor del surf moderno

Blackwing, uno de los mejores lápices del mundo, en el mercado desde 1930, sigue siendo objeto de seducción. Su calidad, su historia y su leyenda son refrendadas cada poco tiempo por sus atractivas novedades, las cuales, como ocurre con las grandes marcas de artículos de escritura, rinden tributo a algún acontecimiento o personaje relevante.

De novedad precisamente queremos hablar hoy, ahora que Blackwing ha sacado a la venta el modelo 840, en homenaje a Duke Kahanamoku (Honolulu, 1890-1968), a quien se considera el inventor del surf moderno. Hablamos de un hombre con un impresionante palmarés deportivo en el ámbito de la natación, como demuestran sus medallas de oro –en diversas modalidades– en los Juegos Olímpicos de Verano de 1912 y 1920, y de plata en 1912 y 1924, un hombre de curiosa biografía que llegó a participar en veintiocho películas de Hollywood y que fue sheriff de Honolulu nada más ni menos que durante casi treinta años.

El Blackwing 840 (el número alude a las millas que tiene la costa de California) es un tributo al surf en general y a Kahanamoku en particular, y supone una mirada histórica al pasado siglo, cuando el arte del surf, que había llegado a California en 1907, conoció la impronta de Kahanamoku, quien le daría gran popularidad.

Este acercamiento al mundo del surf no es casual. No en vano, Blackwing comparte con él ese estilo de vida ba-sado en la libertad, el placer, el gusto por la salud y la creatividad, pues creativos fueron y son muchos de sus clientes:  dibujantes, escritores de renombre…

En cuanto al lápiz, lleva un cuerpo en laca de color verde mar con una lámina dorada, a imitación de la costa californiana, todo ello con la habitual calidad de la marca, con madera de cedro de incienso, que tan bien se afila, casquillo dorado y goma de borrar sin polvo blanca.

El Blackwing 840 se sirve en caja de 12 unidades.

Dos nuevos sacapuntas

Además del Blackwing 840, la casa ha incorporado a su catálogo dos nuevos sacapuntas: el Blackwing One-Step y el Two-Step. Ambos son hermosos afilalápices con una estética y una funcionalidad que se escapan de lo normal. El primero, de un solo paso, tiene un diseño muy compacto, y al ser pequeño cabe en la palma de la mano. Está hecho de aluminio mecanizado de calidad y lleva una unidad de afilado con cuchilla de acero alemán. Antes de que se llene su depósito, permite hacer tres afilados.

El sacapuntas de dos pasos se encarga de afilar primeramente la madera y después el núcleo del grafito. Su acabado en goma le proporciona cierto agarre ergonómico e incorpora las mismas cuchillas de acero alemán que su hermano pequeño, el One-Step. Y además está disponible en tres colores: blanco, negro y gris.

El Blackwing 840 es una nueva aportación para los coleccionistas de la marca y también para quienes aún no la conozcan y deseen hacerlo.

Para más información: www.primeposition.es