Palomino rinde homenaje al movimiento artístico que sacudió los cimientos del diseño y dejó una huella indeleble en la arquitectura

En el sector de papelería, como en cualquier otro, hay marcas que sortean el nivel medio buscando la excelencia. Para ello compiten al máximo nivel ofreciendo calidad, innovación, buenos diseños, propuestas originales… Es el caso de los lápices Blackwing, de Palomino, que distribuye Prime Position en España.

Cada cierto tiempo, Blackwing, una marca de lápices de gran implementación entre escritores y dibujantes (muchos de ellos de gran prestigio), nos ofrece una novedad que hace referencia a un icono de la cultura. La última de ellos, el Blackwing 155, homenajea no tanto a un artista sino a un movimiento, la Bauhaus, que tuvo gran éxito a partir del manifiesto redactado por Walter Gropius en 1919, y que, aun hoy, es un referente ideológico en el mundo del arte.

La Bauhaus fue un movimiento rompedor que atendía disciplinas como el diseño, la arquitectura, la artesanía y el arte. Su lema “Menos es más” se tradujo en una nueva forma de trabajar que comenzó a aplicarse en cuadros, pero también en edificios e incluso en piezas del mobiliario como las sillas.

Para la Bauhaus, un buen diseño había de ser, antes que nada, funcional. Con razón dijo el arquitecto Lous Sullivan, a principios del pasado siglo, que “la forma sigue a la función”, otro lema que se ha repetido en numerosas ocasiones.

Estas ideas rompen, pues, con diseños muy aparatosos que a la larga no son productivos.

¿Por qué 155 y no otro número cualquiera?

Blackwing ha elegido el número 155 para denominar a su último lápiz en alusión a los 155 alumnos que se graduaron en su momento en la Escuela Bauhaus.
Y no se trata solo de buscar un nombre, sino también de adecuar el lápiz a la filosofía Bauhaus. Por este motivo se han combinado las señas de identidad de Blackwing (núcleo de grafito japonés blando, madera de cedro de incienso –ideal a la hora de afilar el lápiz, goma de borrar sin polvo, impresión nítida en negro…), con lacados en los colores genuinos de Bauhaus.

El lápiz Blackwing 155 se distribuye en caja de 12 unidades, y pueden comprarse aparte las gomas de borrar en los colores Bauhaus: 3 gomas amarillas, 3 rojas, 3 azules y una negra.

Otra de sus ventajas son los guarda-puntas de Blackwing, que preservan la punta del lápiz para que su afilado no se deteriore cuando lo llevamos en una cartera, en el bolso o en el bolsillo de alguna prenda. Estos guardapuntas siguen los criterios del pintor ruso Kandinsky (1866-1954), según el cual existe una inevitable correlación entre color y forma. Siguiendo su línea de exploración, estos guardapuntas llevan un círculo en azul, un triángulo en amarillo y un cuadrado en rojo.

El lápiz Blackwing 155 es otra delicatesen más de los amantes del dibujo y la escritura en general, y de los seguidores de esta marca en particular. Se trata de un lápiz que supone un bonito y funcional regalo para gente distinguida.

Más información en: primeposition.com