Faber-Castell está mejorando continuamente su impacto ambiental mediante el uso de materiales más sostenibles y energías renovables, entre otras cosas, como los bosques que posee la empresa en Brasil, el uso de más plástico reciclado y proyectos de electricidad y agua verdes. En el año fiscal 2020/21, las emisiones de CO2 en los centros de producción de la compañía se redujeron en un 25 por ciento en comparación con el año fiscal anterior. El último Informe de Sostenibilidad muestra que un impacto ambiental positivo sigue siendo prioridad para el mayor fabricante mundial de lápices de madera. En términos de protección del clima, Faber-Castell sigue siendo líder en la industria y está comprometido con proyectos específicos.

Faber-Castell realiza una importante contribución a la protección del clima con sus bosques en Brasil, propiedad de la empresa, con una superficie de 10.000 hectáreas, que absorben 900.000 toneladas de CO2. Dos tercios de esta superficie son bosques de pinos, que cubren el 86 por ciento de la madera requerida para fabricar lápices. Un tercio de los bosques es natural y proporciona un hogar para más de 700 especies de plantas y animales nativos con el fin de apoyar la biodiversidad regional. La madera utilizada también cuenta con la certificación FSC o PEFC, por lo que los aproximadamente dos mil millones de lápices de grafito y de color que se producen provienen de silvicultura 100 % sostenible.

Progreso con plástico reciclado

Para mejorar la sostenibilidad en el área de los plásticos, Faber-Castell utiliza, cada vez más, material reciclado. Para el año 2029/30, la proporción de plásticos alternativos utilizados debería llegar al 55 por ciento. En el año fiscal 2020/21, se utilizaron 144 toneladas de plástico reciclado en la producción, lo que marca un aumento del 89 por ciento con respecto al año fiscal anterior. En Alemania y Austria, los marcadores se fabrican y empaquetan con plástico reciclado. Faber-Castell también utiliza material reciclado para el embalaje de otros productos. La compañía también está aumentando la proporción de envases de cartón para reducir de forma continua el uso de plásticos.

Más electricidad verde y agua limpia

El tema de la sostenibilidad es parte de la historia de la empresa Faber-Castell. La fábrica de producción en Stein, Alemania, produce electricidad renovable desde 1956 gracias a un pequeño generador hidroeléctrico. Esto generó alrededor de dos millones de kilovatios hora durante el año fiscal 2020/21. En el sudeste asiático, se han instalado proyectos solares en los centros de producción de la compañía. La electricidad adicional necesaria para las fábricas en Perú, Brasil, Austria y Alemania también se compra de fuentes renovables cien por cien certificadas.

En Alemania, Faber-Castell cambió a un proceso de fabricación menos intensivo en agua para la mina de grafito de sus lápices. En 2021, cuando se realizó un análisis de riesgo de contaminación de aguas subterráneas que se centró específicamente en el agua como recurso, no se identificaron riesgos en el proceso. El cumplimiento de las normas y disposiciones legales alemanas garantiza que no se contaminen las masas de agua. Al instalar una planta de tratamiento de agua en Brasil y varios depósitos de agua de lluvia en Indonesia, Faber-Castell logró reducir la intensidad de las aguas residuales en un cinco por ciento en comparación con el año comercial anterior.

Con el uso de un 87 % de energías renovables y una producción neutra en carbono demostrada a través de sus propios bosques, Faber-Castell sigue siendo una industria pionera en la protección del clima. Esto se está llevando aún más lejos con objetivos aún más ambiciosos: para el año fiscal 2029/30, la huella de carbono de la empresa se reducirá en un 55 por ciento (respecto al año de referencia 2019/20). Además, Faber-Castell quiere ser autosuficiente energéticamente en el futuro y utilizar energías renovables de fuentes propias.