Conocidos fabricantes de nuestro sector muestran su ‘altruismo y grandeza’ con donativos desinteresados de productos necesarios para combatir la coviD-19.

Una pandemia es, por definición, una enfermedad que afecta a muchos países y a casi todas las personas que viven en una zona determinada. Hasta ahora, entendíamos este concepto, por muy claro que lo tuviéramos, como algo referido a otras latitudes, o quizá como algo irreal, una trama propia de la ficción, ya sea el cine, la literatura o el cómic.

Y, sin embargo, aquí estamos, hacien-do un inciso laboral –que se nos antoja excesivamente largo, como personas emprendedoras que somos–, con los motores de producción parados, sin posibilidad de mantener la normalidad de nuestras vidas.

Esta es una situación muy desagradable que trastoca todos nuestros planes, pero, aun así –o quizá precisamente por ello–, debemos reflejarla en estas páginas en vez de omitirla. Sería absurdo hacer como si no estuviera pasando.

Vivimos momentos dramáticos (en lo humano, social y comercial) para los que no estábamos preparados. Hemos visto el caos, la desorganización y la tragedia que suelen ir unidos a una enfermedad tan globalizadora como esta, que nos afecta en gran medida a todos.

Y frente a todo esto, ¿qué nos queda como arma de defensa? Pues nos queda, lo diremos ya, el ser humano. Su tremenda capacidad de respuesta. Su lucha por prosperar, por superar las dificultades. Su unión fraternal en tiempos difíciles.

Ahí está, como ejemplo, nuestro sector, que ha respondido con eficacia ante la cornada del coronavirus. Con la producción completamente paralizada, hemos tenido que reinventarnos –aquellos que están en disposición de hacerlo– para fabricar algo que nunca está de más: solidaridad.

Y hemos fabricado solidaridad con la misma pasión con la que antes fabricábamos nuestros productos habituales.

Desde estas humildes líneas rendimos homenaje y expresamos nuestra admiración y gratitud a esas empresas fabricantes que han puesto manos a la obra para hacer productos de protección que nos ayuden a salir –o por el mo-mento a paliar– la grave crisis sanitaria que padecemos. Incluso de forma desinteresada, fabricantes de nuestro sector están trabajando para abastecer a centros públicos y privados, estamentos oficiales, etc., de pantallas protectores, mascarillas y básicamente cualquier producto que sean capaces de hacer.

Con crisis sanitaria o sin ella, nuestra industria está siempre al pie de cañón, dispuesta a satisfacer las necesidades de nuestros clientes y, como queda demostrado, de toda la sociedad en caso de urgencia.

Los fabricantes que con tanto ahínco han suministrado estos artículos sanitarios han elevado el listón de un sector como el nuestro que siempre ha sabido reinventarse, evitando quedarse anclado en las zonas de confort.

Con el esfuerzo de todos superaremos esta epidemia, y todos los problemas que vayan surgiendo sobre la marcha.

Parafraseando a nuestro Premio Nobel de literatura Camilo José Cela, si la inspiración y la pandemia acuden a nosotros, que nos pillen trabajando.

¡Gracias a todos por vuestro impagable esfuerzo!