Se estima que en 2025 esta tecnología representará el 15% de las conexiones móviles mundiales

La llegada de la conectividad 5G promete revolucionar el mundo que nos rodea, y darle un nuevo rumbo a nuestro sector y la relación con nuestros clientes. Y no nos referimos simplemente a la alta velocidad que insuflará a las conexiones sino a la gran cantidad de nuevas oportunidades que esta velocidad trae aparejada con la nueva tecnología.

Si bien hoy nuestras conexiones son rápidas, con la tecnología 5G serán aún más veloces (superando el gigabyte por segundo), con lo que navegar por internet, acceder a portales de e-commerce o realizar presentaciones en streaming, por poner algunos ejemplos, será aun más rápido, más seguro, se minimizarán las interrupciones, tiempos de espera para cargar los contenidos, anuncios, etc. Esto, según los expertos en publicidad, hará posible que las acciones de presentación sean más efectivas e incluso soberbias ya que la nueva tecnología promete mejorar de manera sustancial la conexión m2m (machine to machine) favoreciendo el uso de realidad virtual o aumentada como recurso de última generación. Además, también se cargarán con mayor velocidad los anuncios publicitarios más convencionales, algo que repercutirá de manera muy favorable, evitando que el receptor del mensaje pierda interés por el tiempo de espera y cierre el anuncio una vez cargado sin apenas leerlo, sencillamente porque en pleno siglo XXI no nos gusta esperar.

Nos encontramos frente a una tecnología con una enor- me capacidad para conectar miles de dispositivos por kilómetro cuadrado, permitiendo el despegue decisivo del llamado internet de las cosas y solventando problemas de cobertura.

Por otra parte, la conectividad 5G permitirá reforzar la presencia de las empresas a través de la geo-localización. Ya es frecuente que consultemos el móvil para todo, e incluso estando en nuestra propia ciudad busquemos negocios, empresas, servicios, a través de nuestro dispositivo. Esto abre un espacio para que las empresas propongan mayor información, realicen promociones y ofertas, teniendo en cuenta que ‘el cliente’ está –físicamente– muy cerca. Una excelente oportunidad para captarlo con contenidos y anuncios que impacten.

Pero un aspecto de esta tecnología que no puede pasar desapercibido es su capacidad para llegar los nichos de mercados más específicos, favoreciendo especialmente el campo de los negocios en el terreno B2B.

Aunque llevemos tiempo hablando del tema, a medida que pasan los años hemos visto crecer de manera exponencial las apps destinadas a este segmento, y las conexiones 5G prometen que la nueva red móvil funcionará de manera más fluida y trasladará de forma más específica y pormenorizada las preferencias de los clientes, permitiendo que los empresarios puedan ajustar sus propuestas de manera más efectiva.

El 5G es el paraguas que afianzará la realidad virtual y la aumentada. También el Big Data, la nanotecnología, la inteligencia artificial o la biofarmacéutica. Y, sobre todo, revolucionará el internet de las cosas al permitir un alto numero de dispositivos conectados a la vez, ya sean teléfonos, coches o impresoras. Se romperá la conexión entre personas y móviles: a partir de entonces estaremos conec-tados con las cosas.

El coche autónomo, los drones de emergencias, la me-jora de la productividad industrial o las cirugías en remoto serán posibles gracias al 5G. Pero para el ciudadano me-dio aún hay lagunas: su uso será similar al del 4G. Eso sí, las expectativas son altas: Cualquier cosa que pienses, se va a poder hacer.

Sin duda, estamos frente a una nueva tecnología que desafía a los profesionales a crear propuestas a la velocidad del 5G, a ponerse al día y realizar desarrollos orientados a obtener de ella los mejores resultados y a no desperdiciar ni un segundo. ¡Una parte del futuro podría estar aquí en los próximos meses, con el inicio del despliegue de la infraestructura y la comercialización de dispositivos que la conviertan en una realidad!

Como en toda evolución, los cambios repercutirán cuantiosos gastos, y cabrá esperar que dicha revolución tecnológica sea lo suficientemente madura como para que perdure en el tiempo y ofrezca un buen retorno a las inversiones.