Pusimos a prueba los Kits Creativos de Cerámica Collet

Como anunciáramos en anteriores ocasiones, hemos inaugurado un espacio en nuestra editorial dedicado al análisis de producto. La novedad es que este análisis lo llevará a cabo el público objetivo, aquel para el cual la empresa ha diseñado y fabricado el producto. La idea surgió por la creciente demanda de información que recibimos, por parte de profesionales, sobre empresas, marcas y productos. Como muchos de nuestros clientes nos hacen llegar periódicamente sus novedades para que podamos valorarlas y reconocer sus ventajas y beneficios antes de redactar un artículo, decidimos combinar oferta-demanda, y crear esta sección como nexo entre profesionales y empresas.

En esta ocasión recibimos un lote completo de Kits Creativos un producto estrella de Cerámica Collet para hacer una análisis pormenorizado. Supimos que se trataba de un producto perfecto para realizar nuestro primer “desafío”. Según la información aportada por la empresa, este producto está dirigido al público infantil. Se trata de un kit para realizar manualidades cuyo objetivo es desarrollar la habilidad manual e incentivar la creatividad de los más pequeños. Consiste en una caja de cartón –de diseño y calidad– que contiene: material necesario para crear una manualidad (arcilla, pinceles, espátulas, etc.); y un manual de instrucciones gráficas que otorga autonomía a los niños para llevar a cabo la actividad, incluso a los que aun no saben leer.

Como las opciones para realizar este análisis eran cuatro versiones del kit: el Portalápices, la Hucha, las Marionetas, y el Juego 3 en Raya, dispusimos un espacio diáfano y ameno en nuestras instalaciones para que niños, de entre 4 y 8 años, tuvieran la oportunidad de conocer el producto y darnos su opinión sobre el packaging, los materiales y la ejecución de la manualidad. En todo momento intentamos no coartar la imaginación de los niños ni condicionar sus preferencias a la hora de escoger el kit o la forma en que realizarían la actividad.

Durante una hora y media, trabajaron en equipo o en solitario, comentaron entre ellos los materiales o interpretaron en silencio las instrucciones. Amasaron la arcilla, utilizaron la espátula, cogieron los pinceles y las pinturas y, aunque siguieron las instrucciones, no dudaron en modificar algunos detalles, según sus propios gustos. Como observadores no nos pasó desapercibido el entusiasmo, la motivación y la concentración durante el tiempo que estuvieron dedicados a realizar la manualidad.

Con los trabajos acabados, propusimos un debate entre ellos para que nos explicaran la experiencia. La arcilla obtuvo los calificativos de: suave, fácil de usar, no ensucia las manos, es cómoda para trabajar y huele bien. La espátula resultó una herramienta segura y precisa a la hora de definir los detalles, y los niños valoraron que “corta muy bien la masa, pero no hace daño”. Las pinturas resultaron excelentes por diversos motivos: colores brillantes y atractivos, muy buena cobertura de la superficie a la primera pasada, y el pincel, fue definido como “ideal” porque se desliza sin dejar marcas.

Al finalizar, cada niño cogió su manualidad y –algo que no esperábamos– también la caja. El packaging resultó ser un atractivo más que atrajo la atención por su formato tipo maletín, ideal para guardar todo tipo de juguetes, transportarlos de un sitio a otro, etc.

Por nuestra parte, y después de valorar muy positivamente los aspectos analizados del producto, damos nuestra enhorabuena a Cerámica Collet. No nos queda ninguna duda sobre la garantía de éxito de los Kits Creativos. Solo nos resta agradecer a quienes hicieron posible este análisis y prepararnos para el próximo desafío.

Más información: www.ceramicacollet.com