La industria escolar se recupera

Durante el mes de septiembre pasado, las aulas acogieron más de ocho millones de niños. Escuelas públicas, concertadas o privadas dieron inicio al nuevo curso escolar 2015-16. Como cada año, el sector obtuvo las primeras respuestas de la campaña escolar realizada durante los meses previos.

Por primera vez, desde el inicio de la dura crisis económica que afectó de forma progresiva año tras año el mercado de la industria escolar, los datos objetivos demuestran que el temporal ha pasado. Finalmente, el sector vuelve a recuperar el ritmo en positivo.

Si bien la reactivación promete ser sostenida, los cambios que provocó esta crisis han puesto de manifiesto una realidad que pone los puntos sobre las íes sobre cuales fueron las causas y efectos de la crisis y cómo las vivió el sector.

Si nos retrotraemos a años de bonanza, como el curso 2006-2007, cada familia afrontaba los gastos de la equipación escolar de sus hijos de una manera claramente desahogada: Dos mochilas por curso, un cuaderno para cada asignatura (unos diez en total durante el curso), y una marcada preferencia por las marcas más reconocidas. En la actualidad, las escuelas ya no exigen una libreta por asignatura y el número ha bajado a tres, y de dos mochilas en 2007, se ha pasado a una y de inferior calidad…

Por otra parte, los colegios también tuvieron que replantearse las exigencias en uniformes personalizados y recurrir a una demanda menos rígida, lo que provocó que las familias recurrieran a prendas de importación de menor calidad, grandes superficies e incluso bazares para cumplir simplemente con un código de color y mantener la uniformidad de las prendas sin un mayor menoscabo a la sentida economía doméstica.

Si tenemos en cuenta que esta situación la padece una industria que supera los 1.800 millones de euros, la reactivación de la última campaña no es un hecho casual sino que responde a medidas y acciones llevadas a cabo por grandes fabricantes, editoriales, y demás participantes del canal.

En el caso de las mochilas, carteras y estuches escolares, cuya facturación cayó alrededor de un 20% (unos 200 millones de euros anuales), sorprende comprobar que se mantuvo la venta en cantidad de unidades desde 2008. ¿Han bajado los precios durante la crisis? No. Los fabricantes españoles señalan que este fenómeno de igual cantidad de venta-menor facturación está directamente ligado la proliferación de importación y venta de productos falsos o de imitación a valores muy por debajo del producto original y de calidad muy inferior.

En cuanto a las editoriales, el presidente de ANELE (Asociación Nacional de Editores de libros de texto y material de enseñanza), José Moyano, puntualiza que el año pasado ya se registró un aumento del 3% en las ventas, unos 748,64 millones de euros y que, “este curso subiremos a 800 millones de euros, gracias al recambio de libros obligado por la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa). El Gobierno central dará 51 millones de euros en dos años para la compra de libros, y otras administraciones siguen el camino”, refiriéndose a la pasada campaña.

La recuperación también se manifestó en el material de papelería que durante los últimos años soportó una competencia feroz de productos de baja calidad. “Hemos vuelto a la normalidad y lo notaremos porque nos esforzamos por servir la vuelta al colegio con material pedido por los centros” asevera el responsable de una destacada cadena del sector.

Sin embargo, los fabricantes de instrumentos de escritura y papelería apostaron durante la campaña escolar por una oferta de nuevos formatos, como paquetes promocionales con varios productos y a precios competitivos, manteniendo una excelente calidad de producto y la firme posición de sacar del mercado las falsificaciones baratas que tanto perjudicaron durante la crisis.

Finalmente, el sostenido trabajo y creatividad empresarial, el esfuerzo y la innovación aplicados para mantener el mejor producto y servicio en los tiempos más duros de la última década para la industria escolar, han dado sus frutos. La última campaña ‘Vuelta al Cole’, después de ocho años, se cerró en positivo. Para y por el bien de todos, volvemos a la normalidad.