El verano invade los escaparates

¡Llega el verano! Para muchos una bendición, para algunos no tanto… Mientras el calor se instala en las calles de los pueblos y ciudades de todo el país, el sol luce radiante como nunca, los días son largos y las noches apacibles. El verano evoca ideas y sensaciones tan variadas como éstas: vacaciones, sol y playa, viajes, tiempo para desconectar, actividades al aire libre, baños en la piscina… y, al final del día, noches mágicas y festivas.

Siguiendo la serie de artículos sobre la decoración de escaparates que iniciamos hace algunos meses, en esta ocasión lo dedicamos a ofrecer ideas para el verano, sugerencias para crear espacios únicos y personalizados que atraigan las miradas de los transeúntes y les inciten a entrar.

En decoración no hay reglas; lo que cuenta es el resultado final, un conjunto coherente y atractivo que llame la atención. Para ello, puede considerarse un escaparate como un escenario de teatro: un fondo, unos personajes y unos objetos seleccionados que constituyen lo que se denomina atrezzo y proporcionan las pinceladas mágicas para transportarnos a otro mundo en un instante. El escenario puede ser minimalista o barroco, poético o de rabiosa actualidad, pero siempre transmite ese “algo” que despierta las emociones del espectador.

En los escaparates de nuestro sector, un escenario sugerente para el verano puede empezar con un fondo que juegue con los colores y la luz propios de la estación: el azul del agua y del cielo, los dorados y blancos de la playa y el verde del bosque, iluminados con la luz intensa y amarilla del sol. O, alternativamente, evocar los colores de las noches de estío: el cielo nocturno a la luz de velas y los farolillos propios de las fiestas al aire libre.

A partir de este fondo veraniego se colocan estratégicamente los objetos que servirán como atrezzo: una tumbona o hamaca, juguetes para la playa, novelas para leer durante las cálidas tardes, una mesita redonda puesta para una cena romántica en la terraza, accesorios de actividades al aire libre, una máquina de cine antigua para sesiones “golfas”, guirnaldas verbeneras… todos ellos son elementos fáciles de encontrar y utilizar como accesorios decorativos.

Y, por supuesto, el toque más creativo e ingenioso consiste en utilizar como parte del atrezzo elementos propios del sector al que pertenece el establecimiento. En el caso de las papelerías y comercios dedicados a las bellas artes, es interesante dar cabida a productos como cuadernos de viaje, álbumes de fotografías de las vacaciones, manualidades infantiles especiales para las vacaciones, un caballete con lienzo y pinturas y un gran etc.

¡Ah!, y como efecto dramático final, no hay nada mejor que recurrir a los “personajes”, maniquíes que, convenientemente disfrazados y colocados estratégicamente, tendrán su papel en el escenario improvisado del escaparate. Ya tenemos la atmósfera  deseada. Ahora sólo falta que el cliente quede fascinado y se deci- da a entrar. La función acaba de empezar.

Esperamos haberles servido de guía e inspiración a lo largo de esta serie de artículos dedicados a la decoración de escaparates. Les deseamos mucha suerte y un feliz verano.