Papel maché: una técnica fácil, barata y ¡muy creativa!

El papel maché es una de las técnicas de creación manual más antiguas y populares en todo el mundo. Su nombre, procedente del francés, significa “papel mascado” o “papel machacado”, y se refiere precisamente a la técnica básica, que consiste en mezclar trozos o láminas de papel con agua y un elemento aglutinador. El resultado es una pasta muy versátil y fácil de trabajar, con unos resultados espectaculares a partir de elementos baratos y sencillos.

Esta técnica se utilizó durante muchos siglos para elaborar objetos decorativos que imitaban los realizados con otros materiales como la madera, la arcilla o el yeso. Como anécdota, durante cierta época (siglos XVIII y XIX), las láminas de papel maché se trabajaban y decoraban de forma tan sofisticada que llegaron a fabricarse portezuelas para carruajes, esculturas para las iglesias e incluso partes de mobiliario.

Hoy en día, elaborar y decorar objetos con papel maché sigue siendo una práctica muy extendida. De entre los múltiples ejemplos, destacamos su uso para elaborar máscaras y adornos festivos (como los célebres “cabezudos”), piñatas, juguetes, figuras decorativas, etc. El célebre cartón piedra, ideal para hacer decorados o figuras de cierto tamaño como los “ninots” de las fallas valencianas, no es más que papel maché mezclado con un poco de yeso. También es una técnica popular en las escuelas y como manualidad casera, con unos resultados a menudo asombrosos.

Existen dos técnicas básicas para realizar objetos de papel maché, ambas muy sencillas: en la primera, se utilizan tiras de papel de periódico que se pegan con cola formando capas encima de un molde o un armazón, que pueden ser de prácticamente cualquier material (alambre, yeso, madera o incluso globos). La segunda variante consiste en preparar una pasta (pulpa) a base de papel hervido o sumergido durante cierto tiempo con agua a la que se añade la cola o elemento fijador. En este caso, no es imprescindible usar un armazón, sino que se puede moldear la pasta directamente según la forma deseada.

En cualquier caso, después de hacer la figura con el papel y dejarla secar unos días (¡imprescindible para que no se malogre!), viene el momento de decorarla. Generalmente las figuras se pintan con colores alegres a base de pintura acrílica o témpera, aunque nada impide que se le añadan adornos como adhesivos, purpurina, trozos de tela, etcétera. Si se desea, se puede recortar, añadir o incluso lijar para obtener mejores resultados. Finalmente, se le da un acabado con barniz o gesso.

El papel maché es un tipo de manualidad realmente fácil, atractivo y asequible. Para asegurar el éxito, nada mejor que utilizar materiales sencillos, que pueden adquirirse en cualquier establecimiento dedicado a las Manualidades y Bellas Artes. La lista de materiales básicos es la siguiente:

• Papel: para esto suele utilizarse papel de periódico cortado manualmente a tiras o trozos, aunque también es común el papel higiénico, papel de cocina y cajas de cartón para huevos. En los comercios especializados también se encuentra pulpa de papel instantánea, lista para mezclarse con agua y utilizar.
• Agua para mezclar con el papel.
• Adhesivo: el método más artesanal consiste en hacer una mezcla de agua y harina (engrudo), pero hoy en día lo más habitual es la cola blanca, un material económico, seguro y fácil de manejar (y limpiar). También se le añade un poco de agua.
• Pinturas para decorar: las pinturas acrílicas solubles en agua son las favoritas, pero las témperas también proporcionan excelentes resultados.
• Armazón: la estructura del objeto de papel maché puede hacerse con prácticamente cualquier material. Lo más común es utilizar alambre, yeso o madera, todo lo cual puede encontrarse fácilmente en los establecimientos dedicados a las manualidades.
• Barniz o gesso: elegiremos uno u otro según el tipo de acabado que deseemos.
• Otros accesorios para manualidades: pinceles, tijeras (para recortar), papel de lija fino, etc.

Todos estos materiales y accesorios se encuentran al alcance de cualquier persona, tanto los niños en edad escolar como aficionados y profesionales. A la hora de adquirirlos, es fundamental comprobar que cumplan con los requisitos mínimos de calidad y seguridad que dicta la normativa europea. En la mayoría de los comercios y departamentos especializados, el usuario también podrá consultar sus dudas e intercambiar información útil. A partir de entonces… a crear y a disfrutar.