Juguetes educativos: la mejor opción para los peques

Tenemos entre manos el último catálogo de Grafoplas, todo un alarde de información bien distribuida en más de 350 páginas a todo color que nos permite explorar su amplísima gama de productos. Una herramienta indispensable, con un cuidado diseño, que de forma clara y fácil orienta al cliente en la elección de la amplia gama de productos de la empresa. Los artículos se presentan divididos en 18 secciones temáticas, cada una de un color distinto, lo que facilita de forma ágil la consulta en cualquier momento. Asimismo, el catálogo también dispone de un listado por orden alfabético y un índice por referencias para acudir enseguida al producto que se desee.

La oferta es amplísima, y en esta ocasión queremos centrar la atención en el renglón específico y bien abordado de los juguetes didácticos, una importante sección del catálogo muy atractiva que ofrece productos muy interesantes y de gran calidad, pincelando previamente algunos apuntes del origen del juguete. Concretamente, nos referimos al juguete didáctico. El origen de éste está relacionado con el inicio de la llamada “nueva pedagogía” o “escuela moderna”, en que los pioneros de este movimiento descubrieron que las actividades lúdicas que realizan los niños espontáneamente poseen un gran valor, porque contribuyen a desarrollar sus habilidades motrices, cognitivas, sociales y afectivas.

Tradicionalmente, los juguetes se concebían solamente para llenar el tiempo de ocio de los niños, pero a partir de esa época (principios del siglo XX), empezaron a introducirse en el aula los denominados juguetes “didácticos” (del griego didaktikos, “que enseña”), que exploraban al máximo sus posibilidades de estimular el desarrollo global de niños y niñas y el dominio de competencias tales como mantener el equilibrio, dominar las habilidades “finas”, retener en la memoria, resolver problemas, fomentar la creatividad, reír, compartir, expresar, leer y escribir, etc.

Actualmente los juguetes didácticos continúan utilizándose tanto en el aula como en casa, atendiendo siempre a la edad del usuario (primera infancia, preescolar y primaria). En esta línea, el catálogo de Grafoplas presenta una serie de juguetes fuertes, resistentes y seguros que aseguran tanto la diversión como el aprendizaje. Incluyen una serie de puzzles de goma temáticos para aprender números, letras y diferentes sistemas del cuerpo humano; puzzles y cubos de madera con letras y números que favorecen la destreza manual y el desarrollo de la percepción sensorial; cajas y plataformas de madera para encajar formas y colores con la mano o con un martillo; juegos de construcciones de piezas de plástico, bloques de construcción en madera con aristas redondeadas; anillos y formas apilables que favorecen la coordinación de movimientos y la imaginación y también para distinguir formas, colores y tamaños; botones, letras y números ensartables; pizarras de madera o plástico para desarrollar las habilidades finas y la percepción de formas, letras y números mediante piezas de madera, plástico o velcro…; y, finalmente, juguetes de madera en forma de ábaco, tren o laberinto, ideales para fomentar la creatividad, las habilidades espaciales y el inicio a las operaciones matemáticas.

Los pequeños se lo pasarán en grande aprendiendo y jugando con Grafoplas

Todos los juguetes didácticos de Grafoplas son de gran calidad en cuanto a materiales, por lo que ofrecen una fiabilidad absoluta. La gran variedad y vistosidad de formas y colores asegura que los pequeños disfrutaran aprendiendo y jugando con juguetes atractivos y diseñados teniendo en cuenta sobre todo sus necesidades, por lo que resultan muy adecuados para su uso tanto en el hogar como en los centros de enseñanza.