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  • Crear, restaurar y renovar: el nuevo auge de las artes decorativas

    ¿Quién no se ha enamorado alguna vez de una vieja cómoda cuyos colores desgastados contrastan con la espontaneidad de unos motivos florales? ¿Quién no ha deseado rodearse de cojines de seda pintados al estilo oriental? Y seguramente alguna vez no hemos resistido la tentación de pintar y adornar una botella de cristal con “nuestro” diseño…

    Las artes decorativas tienen el encanto de transformar cualquier objeto cotidiano (mobiliario, telas, vajilla, etc.) en algo bello, que proporciona un toque de magia y estilo a la vida cotidiana. Por este motivo, tradicionalmente, antes de que aparecieran las fábricas y el diseño industrial, los artesanos más hábiles y creativos eran capaces de lograr que una simple bandeja o una cortina fueran bonitas a la vez que útiles.

    Con el transcurso del tiempo, la mayor parte de los procesos de fabricación de accesorios y enseres se trasladó a las fábricas, pero las artes decorativas siguen ocupando un puesto de honor entre los aficionados. Tanto si se trata de artesanía tradicional y popular, del diseño más contemporáneo o de las tendencias étnicas, siempre habrá un rincón para colocar un objeto hecho con paciencia, habilidad y cariño.

    Además del valor artístico de las artes decorativas en sí mismas, nuestra época se distingue por un retorno a valorar el hogar como un refugio personal, un lugar cómodo que exprese nuestra personalidad. Nos gusta vivir rodeados de objetos que nos faciliten la vida cotidiana y también de belleza y por este motivo rebuscamos entre los enseres viejos del mercadillo, adquirimos objetos realizados a mano o bien optamos por utilizar nuestras propias manos para crear, restaurar o reciclar.

    Una de las técnicas más utilizadas en las artes decorativas es la pintura

    Con ella podemos aportar un aspecto envejecido a un taburete, hacer que un sencillo marco de fotografías adquiera el color del oro viejo, esmaltar piezas de bisutería o pintar a mano un cojín con motivos tradicionales.

    Para lograr estos propósitos, es necesario utilizar materiales de buena calidad (pinturas, pinceles, fijadores…). Una de las marcas más prestigiosas en este ámbito es la empresa Vallejo, gran especialista en pinturas acrílicas para artes decorativas a nivel internacional.

    El amplio catálogo de esta marca resulta un placer para la vista de cualquier aficionado, ya que cubre todas las gamas de colores, desde los más delicados (por ejemplo, la línea de purpurinas “Glitter”), hasta los más modernos (fluorescentes opacos), pasando por los colores metalizados y toda una amplia panoplia de opciones para poder practicar cualquier estilo en una gran diversidad de materiales como madera, seda, papel, metal, vidrio, cerámica, etc.).

    Además de pinturas acrílicas, el catálogo de Vallejo incluye una serie de accesorios y productos para el acabado imprescindibles para todo aficionado o profesional. Todos ellos están fabricados con la máxima calidad, respetando las normativas de toxicidad y respeto al medio ambiente más rigurosas.

    La oferta del catálogo de Vallejo reúne todas las características que busca un artista –una amplia gama, colores y texturas atractivos y, sobre todo, la máxima calidad en todos sus artículos.

    Una buena apuesta para unos resultados excelentes.

    Archivo: Bellas Artes/Manualidades

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