• Colores
  • Los consumibles: “Originales vs. Compatibles”

    Desde hace unos años, no es novedad que las tintas para impresoras, “los consumibles”, son un gran negocio. El precio de las impresoras ha bajado en forma sorprendente –en algunos casos hasta en un 90%– y el valor de los consumibles se ha mantenido imperturbable. Un hecho tan revolucionario –no hemos encontrado un adjetivo que mejor lo defina ni un ejemplo actual que responda a estas características– agitó el mercado.

    Intentaremos desvelar la situación actual, tras diez años de encuentros y desencuentros entre consumibles “originales”, “compatibles”, “alternativos”… y, la cenicienta de todos ellos, “el kit de rellenado”.

    Desde sus inicios, las empresas que manufacturan impresoras proveyeron a su vez, de manera exclusiva, los consumibles para sus propias máquinas. Durante años, esto funcionó muy bien. Quien tenía una impresora, compraba los cartuchos de tinta para ese modelo y marca; todo fabricado y garantizado por la misma empresa. Insistimos, la cosa funcionaba muy bien.

    Sin embargo, no solo las empresas dedicadas a fabricar hardware estaban capacitadas para fabricar las tintas. Otras empresas, experimentadas y especializadas, podían desarrollar tintas adecuadas para ser utilizadas en impresoras. Y, algunas empresas que también podían ofrecer garantía y buena calidad de producto, comenzaron a fabricar sus propias tintas.

    Esta situación tomó un cariz de “guerra fría” a principios de los años 2000; pero, ante la velocidad con que las “tintas compatibles” comenzaron a introducirse en el mercado, las posturas empezaron a endurecerse y la clara ventaja que llevaban las compañías que fabricaban impresoras y tintas, sobre las segundas, se acortó.

    En los primeros años de la década pasada, comenzaron a publicarse periódicamente estudios comparativos sobre estos consumibles, realizados preferentemente por las empresas fabricantes de hardware. “Tintas originales vs. Tintas compatibles”. Intervinieron prestigiosas consultoras y revistas especializadas que publicaron, entre otros, estos resultados: las tintas “compatibles” no eran una alternativa a la tinta original, la calidad de impresión era notablemente inferior, su uso ocasionaba o podía ocasionar desperfectos en las impresoras, etc.

    Aunque concluyentes, los estudios tuvieron consecuencias inesperadas: animar a las nuevas competidoras a perfeccionar y obtener un producto absolutamente compatible. No a precios irrisorios, pero sí a un precio inferior y cumpliendo con las normativas vigentes. En síntesis, garantía y calidad respaldada por marcas de reconocida trayectoria en el sector de la papelería o por marcas blancas que se incorporaban al mercado.

    Hoy, iniciando la década, la respuesta de las propietarias de las marcas denominadas “originales” sigue siendo prevenir sobre las desventajas del uso de consumibles de dudosa procedencia y resaltar las ventajas de sus tintas, desarrolladas expresamente para los productos que fabrican. Un argumento contundente, pero no irreductible.

    La postura adoptada por las marcas “compatibles” es aprobar con la mejor nota el duro examen a que los usuarios las exponen. El reto es demostrar que las tintas “compatibles” son un producto alternativo en precio, pero cuya calidad no está en juego.

    En rigor, debemos reconocer que, desde nuestro punto de vista, es innegable que las marcas originales comercializan sus tintas y la garantía es completa. Según la marca y características de la impresora, el usuario obtendrá los mejores resultados utilizando sus consumibles. No cabe duda.

    En el caso de las tintas “compatibles”, existen empresas que instalaron una sana competencia y hoy ya disponen de un nicho muy interesante en el mercado, ganado a base de investigación y desarrollo (el próximo mes de junio viajaremos a Chequia para visitar a una de ellas y conocer de primera mano su experiencia).

    Para concluir, o poner unos puntos suspensivos hasta la próxima edición, no podemos desconocer que, “originales y compatibles” conviven con los oportunistas que, incumpliendo absolutamente todas las normas, intentan alcanzar el nicho de mercado… de los incautos.

    Archivo: Ofimática/Informática

    About the Author:

    RSSComments (0)

    Trackback URL

    Comentarios cerrados.