Entre el arte y la ciencia, el escaparatismo
Por admin el 31 Mar, 2011 con Comentarios 0
En los últimos años, este tema ha despertado a artistas, publicistas y especialistas en marketing para provocar un debate interesantísimo sobre el escaparate del siglo XXI. Han pasado más de diez años del cambio de milenio y, si bien el debate sigue en pie, hemos vivido una década sorprendente de creatividad y rentabilidad a borbotones en los escaparates europeos.
En España, hemos sabido mantener los emblemáticos escaparates que siguen dando personalidad a reconocidas casas del sector de la papelería, al que nos dedicaremos especialmente, sin embargo, las nuevas tendencias no pasan desaper-cibidas y el éxito que traen consigo se va instalando con fuerza entre nosotros.
El escaparate, sigue siendo el primer contacto del cliente con el producto o la marca; que sea atractivo, que interese, es solo cuestión de recurrir a la imaginación y al buen gusto, además de los buenos consejos de los especialistas.
Con algunos cambios instalados en el exterior del local, se logran los primeros objetivos del escaparate: sorprender, llamar la atención e invitar al cliente a franquear la entrada del establecimiento.
Una vez en la papelería, el cliente, querrá ver “hecha realidad” aquella historia que intuyó al mirar el escaparate. Por ello es tan importante que el concepto esté muy bien definido y mantenga su coherencia en el interior.
No todas las papelerías son iguales y para distinguir las opciones que proponen estos expertos, debemos conocer en qué basan sus propuestas y por qué resultan exitosas.
Introduzcámonos en las entrañas de una papelería imaginaria para desarmar cada uno de sus rincones y descomponer las tradiciones. Arriesguémonos a dejar caer viejos conceptos y encontrarnos con los más novedosos; seguramente, a mitad de camino, encontraremos el equilibrio, y la elección de la mejor opción será suya.
Los sistemas de presentación masiva de productos son múltiples. Existen en el mercado una gran diversidad de muebles adecuados para exhibir todo tipo de artículos relacionados con el papel: cartulinas, carpetas, cuadernos, cajas archivo, papel de regalo, papeles especiales de impresión, etc., que permiten mostrar y proteger a la vez; estanterías cuyas medidas otorgan el máximo aprovechamiento para exponer productos variados como portalápices, estuches, mochilas, etc.; vitrinas protegidas con cristal para bolígrafos, plumas o artículos de alta gama; expositores giratorios para bolígrafos, lápices, blísters variados (gomas, etiquetas autoadhesivas, clips, etc.); islas circulares con bandejas giratorias de distintas medidas para exponer productos de una manera destacada; muebles especiales para cintas, cordones, etc., de diseños modernos y funcionales; etc.
En la actualidad, muchas papelerías trabajan productos de reconocidas licencias y, en este caso, es interesante encontrar un lugar ideal en el local para destacar estos productos. No basta con un bonito expositor, el lugar es muy importante y mucho más si se trata de varias licencias las que deben destacarse. Llamaremos a este fenómeno actual, “Shop in Shop” y, como si se tratara del stand de una feria internacional, habrá que ubicar, por marca o licencia, los productos de cada firma. No se deben mezclar los productos de una marca con otra, de esta manera se dispersa la atención y se pierde uno de los efectos más interesantes del Shop in Shop… una sana y ordenada competencia.
Las esquinas suelen ser un lugar muy bien aprovechado en la actualidad por los especialistas del escaparatismo e interiorismo en puntos de venta. Los “corners”, así los llaman ellos, tienen magnetismo y es, en esa dirección a donde debemos dirigir a los clientes que necesitan más calma para elegir, tomar una decisión, valorar algún producto. Generalmente son los lugares privilegiados para los productos más destacados de la papelería y deben aprovecharse al máximo, cuidando que la iluminación sea un atractivo más en armonía con la atmósfera creada.
Por último, un sector de la papelería que dispone de excelentes novedades en expositores es el de las tarjetas de felicitación. Cientos de licencias poseen su propia línea de tarjetas y cada una posee una personalidad diferente. Así, cada una encuentra un manera diferente de estar presente en los puntos de mira: estanterías piramidales, exhibidores giratorios sobre base de madera, especiales de Navidad decorados con motivos para la ocasión, o muebles a medida según las necesidades.
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